Oración al Universo:
Universo infinito, te abro mi corazón y mi espíritu,
permíteme comprender el propósito de mi existencia.
Guíame con señales claras, enséñame a confiar en el flujo de la vida,
a aceptar lo que no puedo cambiar
y a actuar con sabiduría en lo que sí puedo transformar.
Hoy me entrego a tu inmensidad,
sabedor de que todo en mi camino está en perfecto orden divino.
Así es, effata, gracias.